Sistema Solar
BLOQUE V: ¿cómo conocemos? El conocimiento científico contribuye a solucionar problemas ambientales, adicciones o necesidades en el hogar.
Tema 1: Descripción del sistema solar.
Competencias: Comprensión de fenómenos y procesos naturales desde la perspectiva científica.
Aprendizajes esperados: Aplica habilidades, actitudes y valores de la formación científica básica durante la planeación, el desarrollo, la comunicación y la evaluación de un proyecto de su interés en el que integra contenidos del curso.
miércoles, 19 de noviembre de 2014
Neptuno
Es
el planeta más exterior de los gigantes gaseosos y el primero que fue
descubierto, en septiembre de 1846, gracias a predicciones matemáticas.
El
interior de Neptuno es roca fundida con agua, metano y amoníaco líquidos. El
exterior es hidrógeno, helio, vapor de agua y metano, que le da el color azul.
Neptuno
es un planeta dinámico, con manchas que recuerdan las tempestades de Júpiter.
La más grande, la Gran Mancha Oscura, tenía un tamaño similar al de la Tierra,
pero en 1994 desapareció y se ha formado otra.
Los
vientos más fuertes de cualquier planeta del Sistema Solar son los de Neptuno.
Muchos de ellos soplan en sentido contrario al de rotación. Cerca de la Gran
Mancha Oscura se han medido vientos de 2.000 Km/h.
Neptuno
tiene un sistema de cuatro anillos estrechos, delgados y muy tenues, difíciles
de distingir con los telescopios terrestres. Se han formado a partir de
partículas de polvo, arrancadas de las lunas interiores por los impactos de
meteoritos pequeños.
En
la atmósfera de Neptuno se llega a temperaturas cercanas a los 260 ºC bajo
cero. Las nubes, de metano congelado, cambian con rapidez. La foto de la
derecha muestra los cambios que detectó el Voyager II en un periodo de sólo 18
horas.
La
distancia que nos separa de Neptuno se puede entender mejor con dos datos: una
nave ha de hacer un viaje de doce años para llegar y, desde allí, sus mensajes
tardan más de cuatro horas para volver a la Tierra.
Urano
Es
el septimo planeta desde el Sol y el tercero más grande del Sistema Solar.
Urano es también el primero que se descubrió gracias al telescopio, en 1781.
La
atmósfera de Urano está formada por hidrógeno, metano y otros hidrocarburos. El
metano absorbe la luz roja, por eso refleja los tonos azules y verdes.
Urano
está inclinado de manera que el ecuador hace casi ángulo recto, 98 º, con la
trayectoria de la órbita. Esto hace que en algunos momentos la parte más
caliente, encarada al Sol, sea uno de los polos.
Su
distancia al Sol es el doble que la de Saturno. Está tan lejos que, desde
Urano, el Sol parece una estrella más. Aunque, mucho más brillante que las
otras.
Urano,
descubierto por William Herschel en 1781, es visible sin telescopio. Seguro que
alguien lo había visto antes, pero la enorme distancia hace que brille poco y
se mueva lentamente. Además, hay más de 5.000 estrellas más brillantes que él.
La
inclinación sorprendente de Urano provoca un efecto curioso: su campo magnético
se inclina 60 º en relación al eje y la cola tiene forma de tirabuzón, a causa
de la rotación del planeta.
En
1977 se descubrieron los 9 primeros anillos de Urano. En 1986, la visita de la
nave Voyager permitió medir y fotografiar los anillos, y descubrir dos nuevos.
Los
anillos de Urano son distintos de los de Júpiter y Saturno. El exterior,
Epsilon está formado por grandes rocas de hielo y tiene color gris. Parece que
hay otros anillos, o fragmentos, no muy amplios, de unos 50 metros.
.
Saturno
Saturno es el segundo
planeta más grande del Sistema Solar y el único con anillos visibles desde la
Tierra. Se ve claramente achatado por los polos a causa de la rápida rotación.
La atmósfera es de
hidrógeno, con un poco de helio y metano. Es el único planeta que tiene una
densidad menor que el agua. Si encontrásemos un océano suficientemente grande,
Saturno flotaría.
El color amarillento de las
nubes tiene bandas de otros colores, como Júpiter, pero no tan marcadas. Cerca
del ecuador de Saturno el viento sopla a 500 Km/h.
Los anillos le dan un
aspecto muy bonito. Tiene dos brillantes, A y B, y uno más suave, el C. Entre
ellos hay aberturas. La mayor es la División de Cassini.
Cada anillo principal está
formado por muchos anillos estrechos. Su composición es dudosa, pero sabemos
que contienen agua. Podrían ser icebergs o bolas de nieve, mezcladas con polvo.
En 1850, el astrónomo
Edouard Roche estudiaba el efecto de la gravedad de los planetas sobre sus
satélites, y calculó que, cualquier materia situada a menos de 2,44 veces el
radio del planeta, no se podría aglutinar para formar un cuerpo, y, si ya era
un cuerpo, se rompería.
El anillo interior de
Saturno, C, está a 1,28 veces el radio, y el exterior, el A, a 2,27. Los dos
están dentro del límite de Roche, pero su origen todavía no se ha determinado.
Con la materia que contienen se podría formar una esfera de un tamaño parecido
al de la Luna.
El origen de los anillos de
Saturno no se conoce con exactitud. Podrían haberse formado a partir de
satélites que sufrieron impactos de cometas y meteoroides. Cuatrocientos años
después de su descubrimiento, los impresionantes anillos de Saturno siguen
siendo un misterio.
La elaborada estructura de
los anillos se debe a la fuerza de gravedad de los satélites cercanos, en
combinación con la fuerza centrífuga que genera la propia rotación de Saturno.
Las partículas que
forman los anillos de Saturno tienen tamaños que van desde la medida
microscópica hasta trozos como una casa. Con el tiempo, van recogiendo restos
de cometas y asteroides. Si fuesen muy viejos, estarían oscuros por la
acumulación de polvo. El hecho que sean brillantes indica que son jóvenes
Júpiter
Es el planeta más grande del Sistema Solar, tiene más
materia que todos los otros planetas juntos y su volumen es mil veces el de la
Tierra.
Júpiter tiene un tenue sistema de anillos, invisible
desde la Tierra. También tiene muchos satélites. Cuatro de ellos fueron
descubiertos por Galileo en 1610. Era la primera vez que alguien observaba el
cielo con un telescopio.
Júpiter tiene una composición semejante a la del Sol,
formada por hidrógeno, helio y pequeñas cantidades de amoníaco, metano, vapor
de agua y otros compuestos.
La rotación de Jupiter es la más rápida entre todos los
planetas y tiene una atmósfera compleja, con nubes y tempestades. Por ello
muestra franjas de diversos colores y algunas manchas.
La Gran Mancha Roja de Jupiter es una tormenta mayor que
el diámetro de la Terra. Dura desde hace 300 años y provoca vientos de 400
Km/h.
Los anillos de Jupiter son más simples que los de
Saturno. Están formados por partículas de polvo lanzadas al espacio cuando los
meteoritos chocan con las lunas interiores de Júpiter.
Tanto los anillos como las lunas de Júpiter se mueven
dentro de un enorme globo de radiación atrapado en la magnetosfera, el campo
magnético del planeta.
Este enorme campo magnético, que sólo alcanza entre los 3
y 7 millones de km. en dirección al Sol, se proyecta en dirección contraria más
de 750 millones de km., hasta llegar a la órbita de Saturno.
Marte
Es
el cuarto planeta del Sistema Solar. Conocido como el planeta rojo por sus
tonos rosados, los romanos lo identificaban con la sangre y le pusieron el
nombre de su dios de la guerra.
El
planeta Marte tiene una atmósfera muy fina, formada principalmente por dióxido
de carbono, que se congela alternativamente en cada uno de los polos. Contiene
sólo un 0,03% de agua, mil veces menos que la Tierra.
Los
estudios demuestran que Marte tuvo una atmósfera más compacta, con nubes y
precipitaciones que formaban rios. Sobre la superficie se adivinan surcos, islas
y costas. Las grandes diferencias de temperatura provocan vientos fuertes. La
erosión del suelo ayuda a formar tempestades de polvo y arena que degradan
todavía más la superficie.
Antes
de la exploración espacial, se pensaba que podía haber vida en Marte. Las
observaciones demuestran que no tiene, aunque podría haberla tenido en el
pasado.
En
las condiciones actuales, Marte es estéril, no puede tener vida. Su suelo es
seco y oxidante, y recibe del Sol demasiados rayos ultravioletas.
Cuando
se halla más cerca de la Tierra, a unos 55 millones de kilómetros, Marte es,
después de Venus, el objeto más brillante en el cielo nocturno. Puede
observarse más fácilmente cuando se forma la línea Sol-Tierra-Marte (cuando
está en oposición) y se encuentra cerca de la Tierra, cosa que ocurre cada 15
años.
El
tono rojizo de su superficie se debe a la oxidación o corrosión. Las zonas
oscuras están formadas por rocas similares al basalto terrestre, cuya
superficie se ha erosionado y oxidado. Las regiones más brillantes parecen
estar compuestas por material semejante, pero contienen partículas más finas,
como el polvo.
A
causa de la inclinación de su eje y la excentricidad de su órbita, los veranos
son cortos y calurosos y los inviernos largos y fríos. Enormes casquetes
brillantes, en apariencia formados por escarcha o hielo, señalan las regiones
polares del planeta.
Se
ha seguido el ciclo estacional de Marte durante casi dos siglos. En el otoño
marciano se forman nubes brillantes sobre el polo correspondiente. Una fina
capa de dióxido de carbono se deposita sobre el casquete polar durante el otoño
y el invierno, al final del cual el casquete polar puede descender a latitudes
de 45°. En primavera y al final de la larga noche polar, la parte estacional se
va deshaciendo y muestra el casquete helado del invierno, que es permanente.
Además
de las nubes de dióxido de carbono helado, en el planeta hay otros tipos de
nubes. Se observan neblinas y nubes de hielo a gran altitud. Estas últimas son
el resultado del enfriamiento asociado con las masas de aire que se alzan por
encima de obstáculos elevados. Durante los veranos del sur son especialmente
notables extensas nubes amarillas compuestas de polvo levantado por los
vientos.
Venus
Es
el segundo planeta del Sistema Solar y el más semejante a La Tierra por su
tamaño, masa, densidad y volumen. Los dos se formaron en la misma época, a
partir de la misma nebulosa.
Sin
embargo, es diferente de la Tierra. No tiene océanos y su densa atmósfera
provoca un efecto invernadero que eleva la temperatura hasta los 480 ºC. Es
abrasador.
Los
primeros astrónomos pensaban que Venus eran dos cuerpos diferentes porque, unas
veces se ve un poco antes de salir el Sol y, otras, justo después de la puesta.
Venus
gira sobre su eje muy lentamente y en sentido contrario al de los otros
planetas. El Sol sale por el oeste y se pone por el este, al revés de lo que
ocurre en La Tierra. Además, el día en Venus dura más que el año.
La
superficie de Venus es relativamente joven, entre 300 y 500 millones de años.
Tiene amplísimas llanuras, atravesadas por enormes rios de lava, y algunas
montañas.
Venus
tiene muchos volcanes. El 85% del planeta está cubierto por roca volcánica. La
lava ha creado surcos, algunos muy largos. Hay uno de 7.000 km.
En
Venus también hay cráteres de los impactos de los meteoritos. Sólo de los
grandes, porque los pequeños se deshacen en la espesa atmósfera.
Las
fotos muestran el terreno brillante, como si estuviera mojado. Pero Venus no
puede tener agua líquida, a causa de la elevada temperatura. El brillo lo
provocan compuestos metálicos.
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